Existen muchas formas de introducir una muestra líquida al equipo, todas ellas terminan generando un aerosol fino a partir de la muestra, que puede ser ionizado eficientemente en el plasma.
[2] El ICP tiene como finalidad deshidratar la muestra, atomizarla, excitar los átomos presentes y por último, ionizarlos.
Esto se logra gracias a las altas temperaturas, de 6000-8000 K, que alcanza el plasma.
[3] La función de la interfase es permitir que el plasma y el sistema de lentes puedan coexistir; así como que los iones generados por el plasma, a altas temperaturas y presión atmosférica, pasen a la región de las lentes, a temperatura ambiente y alto vacío.
Esta región de interfase consiste en dos o tres conos metálicos con orificios muy pequeños, el espacio entre ellos se mantiene a alto vacío por una bomba rotatoria y se denomina cámara de expansión.
Este campo de radiofrecuencias (RF) no separa las masas como un cuadrupolo tradicional, sino que enfoca el haz de iones para que colisionen y reaccionen con el gas inyectado.
Tras esto los iones pasan al cuadrupolo analizador para la separación de masas.
Cuando un voltaje particular de DC/RF es aplicado a las varillas, el potencial atraerá el ion analito de interés a través del cuadrupolo hasta la salida del mismo, donde emergerá y generará una señal eléctrica en el detector.