Estos últimos imitan el sonido del traqueteo de un hueso al chocar contra una caja torácica arriba y abajo.También es posible encontrar huesos planos creados cortando, por ejemplo, varas de medir.Con la punta del dedo anular se presiona suavemente el borde del hueso más cercano, sujetándolo contra la palma y se deja el otro hueso moverse libre en la "bisagra" creada por el índice y el dedo medio.Un elemento vital a la hora de tocar los huesos es no forzarlos a que hagan contacto uno con el otro mediante manipulación digital, sino permitiendo que el propio movimiento haga libremente el trabajo.Mediante el movimiento de la mano arriba y abajo perpendicular al torso, con la fuerza justa para impedir que los huesos se caigan de la mano, un estudiante paciente, puede conseguir hasta tres percusiones.