El pretexto que motivó la huelga general fueron los hechos ocurridos el día anterior en la Cárcel Modelo de Barcelona, en la cual se produjo un motín instigado por los presos políticos allí condenados, que protestaban con una huelga de hambre para reclamar su liberación.
El comercio inicialmente abre ese día, pero tras las coacciones de los sindicalistas, casi todos acceden y cierran las persianas.
En la misma mañana, un grupo intentó prender fuego a la iglesia del barrio de Collblanc, sofocado rápidamente por los bomberos.
Tras dispersarse el grupo, se encuentran rifles, bombas de mano y una pistola.
Al llegar los guardias, desde los balcones y azoteas se hicieron varios disparos contra los policías, hiriendo a dos de ellos.
A las cuatro de la tarde, llegan refuerzos del ejército al lugar.
El día 4, el gobernador civil, manifiesta que la huelga se ha extendido a otras poblaciones de la provincia y que los presos eran custodiados en el buque "Dédalo", debido al mal estado de la prisión Modelo.
Maciá se adelantó a los acontecimientos, diciendo que la huelga había terminado, cuando realmente duró un día más.
La Generalidad de Cataluña, ante las críticas por su pasividad, informa que no cuenta con facultades en orden público y manifiesta su total adhesión a Francesc Macià y condena la utilización de la violencia.
Murieron un total de diez personas y seis policías quedaron heridos.