[5] El inminente conflicto entre el SWOC y los directivos de las pequeñas acerías también tuvo cierta importancia política, ya que estos últimos se encontraban entre los oponentes más agresivos a la "Ley Nacional de Relaciones Laborales" firmada por el presidente Franklin D. Roosvelt en 1935 (que prohibía específicamente a los empresarios sancionar la pertenencia a un sindicato con el despido, como había sido costumbre hasta entonces, y así "legalizar" por primera vez los sindicatos en Estados Unidos), y asumían firmemente que la Corte Suprema tarde o temprano declararía inconstitucional esta ley y la derogaría.
Steel, el SWOC se acercó repetidamente a las empresas mencionadas hasta mayo de 1937 y les pidió que pactaran acuerdos similares, pero solo recibió respuestas negativas o el silencio por contestación.
La policía y unos pocos esquiroles (con la excepción de Chicago, donde la policía expulsó a los piquetes desde el principio)[7] se vieron impotentes para restablecer la normalidad, ya que las fábricas solían estar acordonadas por miles miembros de los piquetes; y en ocasiones se habían levantado barricadas frente a las puertas principales.
En Washington se dirigieron al Comité de Correos del Senado sobre la "injerencia criminal" sobre el funcionamiento del servicio postal: en algunos casos, los piquetes a las puertas de la fábricas también habían impedido el paso a los carteros -sin saber que esto sería usado contra ellos en los tribunales.
Las sucesivas instancias judiciales calificaron las acciones de los piquetes como "alteraciones del orden público" y/o "conducta desordenada".
[9] El SWOC, que se convirtió en el sindicato United Steelworkers en 1942, tardó varios años en recuperarse de esta derrota.
[13] La "huelga en las pequeñas acerías" encontró, en lo que fue todo menos algo natural, una atención relativamente grande en la prensa.
[14] Distintos escritores como Upton Sinclair (Little Steel, 1938), Meyer Levin (Citizens, 1940) y Marc Blitzstein (The Cradle Will Rock, 1937) reflejaron los acontecimientos de la huelga en su obra literaria.
Este y otros informes ayudaron a interesar a un público más amplio en las condiciones de los "pueblos industriales" del Medio Oeste, donde la legislación del "New Deal" se había mantenido como una serie de disposiciones en gran parte teóricas.