El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri llegó a decir que "los metrodelegados son una creación del kirchnerismo".
[3] Mientras que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo dijo "el problema es la incompetencia del gobierno porteño".
[7][8][9] Todo comenzó cuando la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) anunció un paro para el viernes 3 de agosto a las 21:00 -hora local del Gran Buenos Aires-, hasta el domingo.
A sí mismo la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había declarado una huelga que inició el lunes y se mantendría por 72 horas.
[10] Los trabajadores del subterráneo reclaman mejoras salariales y mayor inversión en el mantenimiento de las unidades.
[19] El asesor legal de los "Metrodelegados", Luis Ramírez dijo que la sanción es "ilegal" y la llevara ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por "violentar el derecho a huelga".
Los "metrodelegados" concretaron un acuerdo con Metrovías, comprometiéndose a recomponer el servicio al día siguiente, y según Roberto Pianelli -Sec.