Hospital del Estudio (Salamanca)

A partir del siglo XV comienza a organizarse por Estatutos con una misión asistencial y sanitaria más concreta, aunque no perderá esos rasgos medievalistas de carácter caritativo y benéfico.La iglesia y la nobleza en las primeras etapas del desarrollo del edificio, como en muchas otras instituciones de la época, los clérigos, religiosos y donaciones privadas de nobles contribuyeron a los fondos para el funcionamiento.En 1529 se hacen nuevas dependencias, para ello compran más casas, para finalmente en 1546 acaban de configurar el hospital tal y como lo conocemos hoy.Por otra parte, en lo referente a sus características platerescas encontramos la minuciosidad de los detalles decorativos, que además presenta una gran variedad de elementos, desde medallones, figuras humanas y grutescos.También es importante hacer referencia a los escudos, que remarcan el carácter institucional del edificio así como sus valores humanistas.La figura de la granada no es incluida en esta portada dentro de sus símbolos, como será posteriormente recurrente, esto se debe a que en este momento aún no se había reconquistado la ciudad.La sala principal, destinada a la enfermería, era el espacio más relevante, aunque la sala destinada a la capilla se trataba con la misma importancia, y refuerza el carácter religioso del edificio.La enfermería y la capilla se comunican por medio de una escalera, existente todavía hoy.Una de las condiciones para poder ser huésped era no padecer ninguna enfermedad contagiosa.Se acogía y daban aposento a muy distintas personalidades, desde judíos conversos, a estudiantes desterrados por causa de su religión, o personas de la propia Universidad como catedráticos.Los únicos datos que se conservan sobre los enfermos son de los años 1771-1810 cuando el hospital ya estaba en declive.Problemas económicos en el siglo XVII El Hospital tenía sus propias rentas e ingresos para que fuera posible su sostenimiento, además de ser apoyado por la Universidad, pero a partir del año 1540 se confunden las rentas del Hospital con las de la Universidad.En el año 1680 baja el valor de la moneda y se empeora todavía más la crisis.Como consecuencia se reducen los salarios de miembros del Hospital y también las raciones.Se reúnen en este año el claustro, los salarios cayeron y muchas de sus funciones pasaron al Hospital Civil.El doctor Ocaña siguió luchando años después por usar el Hospital y porque no acabase convertido en un edificio sin destino.Se hicieron intervenciones en las instalaciones para este destino de Rectorado, sin tener respeto por lo antiguo.A día de hoy en esta sala se celebran actos públicos, ruedas de prensa, etc… Solamente en recuerdo al Hospital hay actualmente un letrero “Antiguo Hospital del Estudio” junto con un viejo escudo.