Hospital de la Inclusa

Por los planos de Pedro Teixeira se sitúa en la que luego sería calle Preciados.[1]​ El arquitecto real Bartolomé Hurtado García dirigió las obras en 1654.Debe su extraño nombre a que, al parecer, hubo en este hospital una imagen conocida como la Virgen de la Inclusa (siendo «inclusa» fruto de la pronunciación española de Enkhuizen, Enckussen,[2]​ o Enckuissen,[3]​) localidad flamenca de la que había sido traída por soldados de Felipe II.Este hospital recogía no sólo a los niños abandonados en las calles, sino también a los recién nacidos en los hospitales de la Pasión y los Desamparados, así como los depositados en la propia “casa refugio” o primitiva “casa de socorro”.La recogida de niños huérfanos era tarea de la parroquia de San Ginés, que luego los trasladaba a una «casa en la que se gestionaba cómo bautizarlos», así como el enterramiento de los fallecidos y las misas de difuntos correspondientes.
Sala del torno de la Inclusa de Madrid en 1861, por Francisco Ortego .