Hombres de armas (novela)

Como parte de este trabajo de reconocimiento, el enano Cuddy y el troll Detritus se ven obligados a trabajar juntos, aunque en realidad se resisten a hacerlo debido a los fuertes prejuicios y mutuo odio racial que hay entre ambas especies, pero en el transcurso del trabajo, ambos se hacen amigos.

Angua, a su vez, conoce al perro parlante Gaspode y solicita su ayuda mientras ella, en forma de lobo, continúa su investigación por la noche.

Por su parte, mientras Cuddy y Detritus patrullan, el troll resulta herido al usar su cuerpo de roca como escudo para proteger a su compañero de un tirador que les dispara unos extraños y potentes proyectiles, lo que finalmente derriba todo prejuicio entre ambos.

Después de una persecución, Vimes y Zanahoria logran acorralar al agresor descubriendo que el perpetrador en realidad es el Doctor Cruces.

Gracias al cabo, el troll desiste tras comprender que esto decepcionaría a Cuddy y mancharía su memoria.