Hōki-ji se encuentra en la ciudad de Ikaruga, un pueblo que siempre ha sido un punto central del budismo japonés.
La zona alberga otros numerosos templos antiguos relacionados con el príncipe Shōtoku, tales como Hōrin-ji y Chūgū-ji.
Las excavaciones realizadas en todo el recinto del templo han revelado los restos de un edificio cuyos pilares estaban en contacto directo con la tierra (es decir, no había piedra), lo que confirma que otro edificio habían ocupado los terrenos antes de Hōki-ji.
El templo se presenta de tal manera que la sala principal y la pagoda se encuentran alineados a lo largo del eje este-oeste, similar a la disposición de Hōryū-ji Sai-in.
Este tipo de diseño del templo ha llegado a ser conocido como "estilo Hōki-ji".