Historia del humor

[17]​[18]​ La única novela latina conservada íntegramente, Las Metamorfosis de Lucio Apuleo, presenta varias anécdotas cómicas.

Algunos predicadores empleaban figuras e historias amenas (a veces de tonos bastante subidos) en sus sermones religiosos.

La idea era, probablemente, atraer la atención de los fieles divirtiéndoles un poco entre los pesados consejos morales y teológicos.

Un tipo de humor oral estable lo producían los bufones en las cortes reales y castillos nobiliarios.

La denominación genérica y plural de todo el que no forma parte del texto principal son las "marginalia".

[27]​ Los motivos "humorísticos" son a menudo escatológicos, representaciones de monstruos y bestias fantásticas, o pornográficos.

Una obra “completamente” seria podría decirse que se sitúa en un nivel superior, intocable e inabarcable.