Historia de los juegos de rol en España

[4]​ En poco tiempo empezaron a ser creados y publicados nuevos juegos de rol estadounidenses, como Traveller (1977) o RuneQuest (1978), entre otros.La editorial estadounidense envió entonces una segunda caja, esperando que esta vez llegara a su destinatario.Este introdujo en dicha sección juvenil a sus compañeros de juego, que por aquellos entonces se contentaban con jugar a wargames en unas pocas tiendas de modelismo que les dejaban su autorización, primero Mainada y luego Spotter, hoy en día desaparecidas.En 1979 Joaquín Tena[10]​ propuso que el club publicase su propio boletín, naturalmente dedicado a los juegos de simulación.Dungeons & Dragons no fue el único juego de rol importado en aquellos años y la afición española también descubría otros juegos de rol estadounidenses, a los que se jugaba tras haber adquirido los manuales en inglés o francés.Dalmau Carles Pla, fundada en 1904, fue la primera al publicar en 1985 su traducción de Dungeons & Dragons.[16]​ En los dos años en que Joc Internacional se encargó de lanzar esa caja de Dungeons & Dragons en el mercado español, 1985 y 1986, ni Dalmau se interesó lo bastante por su propia edición del juego ni ninguna otra empresa española lo hizo tampoco, lo que provocó que el primer juego de rol publicado en España no obtuviera resultados comerciales concluyentes.Miembros fundadores fueron Luis Serrano Cogollor, Ana Isabel Utande y Karl Walter Klobuznik, sendos traductores al castellano de grandes éxitos editoriales.Entre estas publicaciones de periodicidad (o aperiodicidad) diversa destacaron Mercenario, El Pergamino del Nigromante, Rosa Negra, Rock & Rol, Dana, Insomnia, Edda, La Runa etc, todos fundados en los años 80 y 90.En esos últimos años 80 Dalmau Carles Pla ya se había retirado del mercado de los juegos de rol y Joc Internacional se encontraba sola, siendo ella quien realmente había lanzado con fuerza la industria del rol en España.Como ya ha sido señalado, las editoriales que publicaron juegos de rol en la España de los años 80 estuvieron todas afincadas en Cataluña (primero en Gerona con Dalmau Carles Pla y luego en Barcelona con las editoriales Joc Internacional y Diseños Orbitales).En los años 90 el rol español sale de Cataluña para instalarse primero en Bilbao con la editorial Ludotecnia, fundada en 1990 por Igor Arriola.Otras ciudades españolas en seguida se apuntan al nuevo mercado lúdico del rol, sobre todo Madrid con editoriales como Miraguano Ediciones, M+D Editores, Ediciones Cronópolis, La Factoría de Ideas y la Sociedad Cooperativa Editorial Hastur.Desde su publicación se le ha considerado siempre oficialmente como el primer juego de rol español.[49]​ (de Juan Antonio Romero-Salazar), un tema clásico que hasta entonces había estado ausente del panorama rolero español.[68]​[69]​ Para esta edición del juego Zinco tradujo numerosas ambientaciones, como Ravenloft, Dragonlance, Reinos Olvidados y Sol Oscuro.Joc Internacional incluso llegó a publicar juegos propios en catalán: Almogàvers[90]​ fue el primer juego de rol originalmente en catalán (creado por Enric Grau en 1994 y publicado por Joc Internacional en enero de 1995).Otras editoriales, con perspectivas más modestas, siguen publicando a un ritmo menos arriesgado.Planeta DeAgostini (editorial barcelonesa) hace lo mismo a partir de Fanhunter pero esta vez parodiando la ciencia ficción, con el juego Outfan[119]​ (publicado en 2002).Nosolorol Ediciones (fundada en Madrid en 2005) crea y publica nuevos juegos de rol españoles, como por ejemplo sLAng, a quemarropa[122]​ (2005), Lances[123]​ (2006), Inocentes[124]​ (2007), Fábulas, historias de la sociedad de cuentacuentos[125]​ (2007), Roleage[126]​ (2008) o Arcana Mvndi[127]​ (2009), entre otros, y traduce algunos publicados previamente en Estados Unidos, como Mutants & Masterminds[128]​ o Usagi Yojimbo,[129]​ ambos traducidos y publicados en 2006.[140]​ Estas nuevas jornadas y encuentros celebrados en torno al tema de los juegos de rol se añaden en realidad a las jornadas ya creadas en los años anteriores, como las Jornadas Alpha Ares de Barcelona (organizadas por el club Alpha Ares, esencialmente en torno a juegos de guerra históricos[141]​) o las jornadas Ayudar Jugando, que se celebran desde 2003, también en Barcelona y con vocación humanitaria, pues los beneficios recaudados se destinan a diferentes causas relacionadas con los niños necesitados.En marzo se depusieron varias denuncias por impago y a finales de mayo, sin noticias del editor, la página web oficial de OkGames desapareció sin que la editorial devolviera el dinero a algunos clientes por el prepago.Los juegos indie también han ganado relevancia, con editoriales pequeñas y autopublicadas alcanzando mayor visibilidad.Durante este período, la industria del rol en vivo (LARP) ha experimentado un renacimiento significativo en España.Con la relajación de las restricciones por la pandemia, los eventos de rol en vivo se reactivaron con fuerza, y el interés por el SoftCombate, LARPs y otras variantes del rol en vivo creció considerablemente.Estos eventos, que pueden durar desde unas horas hasta varios días, permiten una inmersión profunda en la trama y en la interpretación de los personajes.En España, el SoftCombat ha ganado popularidad, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, donde se organizan eventos que atraen a numerosos participantes.En 2024, "Alguien Debe Morir"[152]​, escrito por Alejandro Torrado y por Nefta Nervo, marcó un hito en el panorama del rol en vivo en España al convertirse en el primer libro de rol en vivo original publicado en español.La exageración y la tergiversación no solo se limitó a este caso, sino que en años posteriores varios crímenes inexplicables, profanaciones de cementerios y otros sucesos macabros fueron atribuidos a los juegos de rol.Obviamente, como está indicado en muchos libros o manuales de rol, se debe separar la fantasía del juego de la vida real, pero no por no hacerse se debe tomar como culpable a los juegos de rol, ya que cabe recordar que hay videojuegos que simulan con máximo detalle la guerra, el vandalismo y demás crímenes y delitos pero no por ello se los debe tomar como amenazas.