Este grupo se encontró con el pueblo Ópata, que no pudo pronunciar "Señora", y decían Senora o Sonora.
Los primeros humanos fueron cazadores recolectores nómadas que usaban piedras, conchas y herramientas de madera.
Aún no se determina una fecha para el inicio de esta cultura pero probablemente desapareció a comienzos del siglo XII.
Aquellos pueblos que permanecieron en el área volvieron a tener una organización social y estilo de vida menos complejo.
Cualquier organización social compleja que existió en Sonora antes de los españoles ya había desaparecido mucho antes del siglo XVI.
Otros dicen que Francisco Vázquez de Coronado fundó una villa a orillas del Río Yaqui en 1540 en su camino hacia el norte.
Otra versión se enfoca en que la primera presencia española en el territorio de Sonora habría sido hasta el año 1614, cuando se dio la primera incursión hecha por misioneros Pedro Méndez y Andrés Pérez de Ribas, quienes llegaron a las tierras de los mayos, y con los cuales iniciaron el proceso de evangelización, sin embargo para fundar un pueblo o una villa era necesario contar con gente y recursos materiales y económicos, lo cual lo misioneros no habrían podido tener a su disposición .
A pesar de que el proceso de colonización no fue especialmente violento, el impacto en los indígenas del área fue grave, pues interrumpió casi por completo sus vidas altamente independientes, forzándolos a conformarse con un sistema centralizado extranjero.
Parte de la razón para la rebelión fue que los jesuitas así como los españoles laicos estaban explotando a los indígenas.
Sonora se separó nuevamente en 1831, cuando escribió su primera constitución estatal, que puso la capital en Hermosillo.
La batalla entre conservadores, que querían un sistema de gobierno centralizado, y los liberales, que querían un sistema federalista, afectó al estado así como al resto del país durante el siglo XIX.
La debilidad del área en la etapa posterior a la guerra la hizo susceptible a bucaneros tales como William Walker,, Gaston de Raousset-Boulbon y Henry Alexander Crabb que atacaron los puertos sonorenses tales como Guaymas y Caborca.
[2] Poco después de esto, se escribió la constitución actual del estado en 1873, y su capital sería movida permanentemente a Hermosillo.
Estos cambios generaron un rápido crecimiento económico, que tuvo profundas consecuencias políticas y sociales.
Sonora, junto con el resto de los estados fronterizos del norte incrementaron rápidamente en importancia.
En Sonora, Guillermo Andrade controlaba 1,570,000 hectáreas, Manuel Peniche y el estadounidense William Cornell Greene tenían cerca de 500,000.
Carranza intentó suprimir la oposición política en Sonora, lo que llevó a la firma del Plan de Agua Prieta por Obregón y sus aliados (principalmente Abelardo L. Rodríguez, Benjamín Hill y Plutarco Elías Calles), que formalizaba el desconocimiento del gobierno de Carranza por este grupo.
Obregón triunfó en quitar a Carranza del cargo y convertirse en el siguiente presidente de México.
Esto terminó de manera efectiva la guerra, pero las hostilidades habían destruido nuevamente la economía sonorense.
En vez de trabajar en los campos, la mayoría empezaron sus propios pequeños negocios, relacionándose con otros chinos.
Los chinos en Sonora no solo se convirtieron en exitosos comerciantes, también obtuvieron el control de los negocios pequeños en muchas zonas del estado.
Casi ninguno era mujer pues solo había 82 mujeres chinas en todo el país en ese tiempo.
[7] Sin embargo, el desarrollo organizado de la agricultura estatal se detuvo por la Revolución, la Gran depresión y otros problemas políticos.
Cuando se terminó en 1951, había un sistema de canales, pozos y carreteras para apoyar la agricultura a gran escala para su exportación.
En 1964 se construyó un puente sobre el río Colorado para enlazar a Sonora con la vecina Baja California.
El descontento con este sistema uni-partidista se volvió generalizado en los estados del norte de México, incluido Sonora.
El PRI ganó la contienda por la gubernatura en 1985, pero estuvo enormemente reñida, con evidentes problemas de fraude.
[8] En los 1990, las autoridades sonorenses procesaron realmente a algunos operadores del PRI que fueron capturados manipulando los resultados electorales.
Esto, junto con otros eventos en el país llevaría finalmente al término del sistema unipartidista cuando Vicente Fox fue elegido presidente en 2000.
Desde entonces el PAN ha tenido una fuerza importante en el norte del país, siendo superado por tan solo un punto porcentual en las elecciones estatales de 2003, pero Sonora no tuvo su primer gobernador panista sino hasta 2009, con la elección de Guillermo Padrés Elías.