Los equipos italianos Alfa Romeo, Ferrari, y Maserati dominaron los primeros años, aunque fabricantes de otras nacionalidades también participaron, como el francés Talbot o el intento británico BRM; incluyendo algunos autos privados que participaron en carreras locales.
Innovando con el sistema desmodrómico, inyección de combustible, aleaciones exóticas, carrocería aerodinámica y otras características avanzadas, los autos Mercedes en las manos de Fangio arrasaron las siguientes dos temporadas, ganando todas excepto dos carreras.
En 1957 Fangio pasó a Maserati y ganó su quinto campeonato, marca que duró 46 años.
Mientras tanto, los Vanwalls británicos conducidos por Stirling Moss y Tony Brooks consiguieron el primer Campeonato Mundial de Constructores.
El australiano Jack Brabham consiguió sus primeros dos títulos en los pequeños autos británicos, los últimos dos campeonatos contendidos con la fórmula de 2.5 litros.
En 1961, en un intento por frenar las velocidades, la F1 restringió los motores a 1.5 litros no supercargados, una fórmula vigente por 5 años.
Esto llevó al dominio de Ferrari en la temporada 1961 que ganó el estadounidense Phil Hill, que no festejó del todo debido a la muerte de su compañero, Wolfgang von Trips, mientras los equipos británicos se esforzaban por conseguir un motor adecuado.
En vez del chasis tubular el auto tenía un chasis construido de lámina de aluminio y llamado monocasco, que probó ser el mayor avance tecnológico desde la introducción del motor trasero.
Mientras Ferrari y BRM sufrían con sus motores nuevos y Lotus sufría tan solo para encontrar una propulsor confiable, el gran ganador fue Jack Brabham que con su nuevo equipo, llamado como él mismo, consiguió la victoria dos años consecutivos.
Como sucedía en Estados Unidos, el patrocinio había llegado a las competencias europeas.
En 1973, los compañeros de equipo en Lotus Fittipaldi y Ronnie Peterson competían entre ellos mientras Stewart era apoyado por François Cevert en Tyrrell.
La temporada de 1974 fue para McLaren y Fittipaldi, aunque la victoria del favorito no fue fácil.
Ferrari regresó con su 312 B3 conducido por la nueva maravilla austriaca Niki Lauda y el experimentado suizo-italiano Clay Regazzoni.
A pesar de la falla del nuevo Lotus, Peterson se las arregló para ganar carreras con el viejo modelo 72.
Renault fue el primero en mostrar su revolucionaria idea cuando su RS01 fue presentado propulsado por un motor 1.5 litros con turbocompresor.
Las claras ventajas condujeron a que en 1978 varios equipos también experimenten con el efecto suelo.
A fin de obtener el máximo efecto, los pilotos simplemente ni podían frenar.
Patrick Depailler murió en 1980, probablemente debido a que la alta aceleración lateral le causó un desmayo en la rápida curva Ostkurve de Hockenheim.
Fue el inicio de la rivalidad entre Prost y Senna que continuó por casi una década.
1987 vio a Williams volver más fuerte, con Piquet conduciendo consistentemente para obtener su tercer título por delante de Mansell.
Senna fue quien se llevó la victoria, reclamando el primero de sus tres títulos mundiales.
Sin embargo, Senna estaba más preocupado por el amenazante resurgimiento de Williams, ahora impulsado por Renault y que dominaría la F1 los siguientes siete años.
Ayrton Senna se había pasado a Williams para reemplazar al retirado Prost.
Por si fuera poco, en el Gran Premio de Mónaco dos semanas después Karl Wendlinger quedó en coma al chocar a la salida del túnel.
Solo sería legal el combustible de características estándar, disponible en cualquier gasolinera.
También se movió desde Jordan el prometedor piloto irlandés Eddie Irvine y Ferrari empezó su plan maestro para recuperar los títulos perdidos casi dos décadas antes.
Häkkinen ganó con facilidad su primer título mientras Schumacher y Villeneuve no pudieron hacer mucho.
El equipo Ligier se encontró en apuros desesperados y fue vendido a Alain Prost.
El una vez poderoso Benetton, campeón sólo unos años antes, a duras penas sobrevivía.
La alegría para los apasionados aficionados del equipo (tifosi) fue que Ferrari ganó el campeonato de constructores.