Fourastié vio el concepto como esencialmente positivo, y en la La Gran Esperanza del Siglo XX escribe sobre el aumento de la calidad de vida, la seguridad social, el florecimiento de la educación y la cultura, una mayor cualificación, la humanización del trabajo y el evitar el desempleo.
En los países altamente desarrollados con elevados ingresos, el sector terciario domina las salidas totales de la economía.
Mientras que algunos estudios empíricos parecen apoyar la hipótesis de los tres sectores, en La Gran Esperanza del Siglo XX de Fourastié podemos encontrar cuatro predicciones inexactas: Fourastié describió al sector terciario - que por lo general es asimilado al sector servicios- como un sector de la producción con poco o ningún desarrollo técnico y por lo tanto con reducidas ganancias en productividad en el mejor de los casos.
Esto es acompañado por demandas crecientes del sector terciario.
Actualmente el sector terciario ha crecido hasta alcanzar un tamaño inmenso que hace que a veces se le divida en un sector cuaternario basado en la información (véase más arriba), e incluso en un sector quinario basado en los servicios sin ánimo de lucro.