Uruguay nació a la vida independiente en 1828, cuando se firmó la Convención Preliminar de Paz entre Argentina y Brasil con la mediación interesada económicamente de Reino Unido.Este fue aceptado, pero debió esperar tres años para convertirse en el oficial.Si bien hubo consenso casi desde el principio de que la obra poética tendría ese carácter, algunos la ponían en tela de juicio debido a las violentas diatribas contra España, Portugal y Brasil que contenía.Francisco Acuña de Figueroa quitó las referencias más duras a España, Portugal y Brasil y agregó a la primera estrofa la frase «Tiranos, ¡temblad!», que posteriormente se haría célebre.El decreto que aprobó la música, del 26 de julio de 1848, atribuyó oficialmente la misma a Fernando José Quijano (1805-1871), militar, actor y músico aficionado.Sin embargo, la música del himno es armónicamente compleja, con reminiscencias de Gaetano Donizetti y Gioacchino Rossini, elementos que hacen casi inverosímil que un músico aficionado haya sido su autor.[cita requerida] Otras versiones afirman que Quijano ayudó a Debali a interpretar el texto y comprender el espíritu de la letra, por carecer del cabal dominio del español.El gobierno, luego del dictamen de la comisión especialmente integrada para el efecto, declaró auténtica la versión reconstruida y presentada por Remberto Giménez.Eso sucedió durante todas las dictaduras que ha padecido el país, y aún en tiempos de gobiernos autoritarios.El literal B) del artículo 28 del mismo decreto preceptúa que el himno no podrá ejecutarse, cuando no comprenda la totalidad de la composición, salvo en los casos que el Poder Ejecutivo, por motivos fundados, acuerde autorizaciones generales o especiales al respecto.