En las ciencias de la Tierra, la hidrosfera o hidrósfera[1] (del prefijo hidro-, este del prefijo griego ὑδρο- [hydro], ‘agua’, y del griego σφαῖρα [sfaira], ‘esfera’)[2][3] es el sistema material constituido por el agua que se encuentra sobre la superficie de la tierra sólida y también parte de la que se encuentra bajo la superficie, en la corteza terrestre.
El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e hidrotermales.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico, por perderse en el espacio.
A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva desaparición de la hidrosfera.
Esta cantidad ha estado circulando siempre por la Tierra, originando y conservando la vida en ella.
Lo hace muy rápidamente en la atmósfera, donde se renueva completamente unas 34 veces al año; es decir, se incorpora a la atmósfera, por evaporación, y sale de ella, principalmente en forma de lluvia, tanta agua como la que como media contiene, en solo 10 días.
Sin embargo, el término fue acuñado varias veces de forma independiente y todavía se utiliza con diferentes significados conceptuales.
La expresión se remonta al geólogo soviético LN Elanskij, quien fue el primero en postular dicha capa en 1964.
[13] Desde Elanskij, las capas que contienen agua dentro de la geosfera sólida han sido denominadas repetidamente con este término.
[25][20][26] Vea la lista completa aquí En los océanos se han encontrado al menos 77 elementos, siendo con mucho los más importantes el sodio y el cloro, que junto con el magnesio y el bromo, son de los pocos que se explotan comercialmente a partir del agua de mar.
Evapotranspiración es el término utilizado por hidrólogos en referencia a los tres procesos juntos, transpiración, sublimación y evaporación.
La hidrosfera es intrincada, compleja, interdependiente, omnipresente, estable y "parece construida específicamente para regular la vida".
Los gases y el vapor de agua liberados al enfriarse la Tierra se convirtieron en su atmósfera actual.
La contaminación causada por el hombre ha modificado los ciclos biogeoquímicos de algunos sistemas acuáticos, y el cambio climático ha alterado significativamente los patrones meteorológicos.
Los seres humanos extraen agua de los acuíferos y desvían ríos a un ritmo sin precedentes.
[34] Otras formas en que los seres humanos afectan a la hidrosfera son la eutrofización, la lluvia ácida y la acidificación de los océanos.