[1] Miden unos pocos milímetros y son depredadores que capturan pequeñas presas con sus tentáculos cargados de células urticantes.
Tienen un asombroso poder de regeneración, se reproducen tanto asexual como sexualmente y son hermafroditas.
En el extremo libre del cuerpo está situada la apertura bucal rodeada por uno a doce delgados tentáculos móviles.
En el estrecho borde exterior del cnidocito se sitúa un disparador en forma de pelo corto.
Una vez en contacto con las presas, el contenido del explosivo nematocisto es vertido, disparando un dardo junto con el hilo interno, e inyectando neurotoxinas.
Si una hidra está alarmada o es atacada, puede retraer los tentáculos y todo el cuerpo se repliega a una pequeña esfera gelatinosa.
Las hidras son generalmente sedentarias o sésiles, pero de vez en cuando logran moverse con facilidad, sobre todo cuando cazan.
De esta manera una hidra se puede mover hasta 100 mm en un día.
Los testículos liberan espermatozoides en el agua que pueden fertilizar el óvulo en el ovario de otro individuo.
Los tentáculos son extraordinariamente extensibles y pueden alcanzar de cuatro a cinco veces la longitud del cuerpo.
Una vez que la hidra está totalmente extendida, los tentáculos pueden maniobrar lentamente alrededor a la espera de entrar en contacto con una presa adecuada.
Al cabo de unos diez minutos, la presa será encerrada en la cavidad gastrovascular y se ha iniciado la digestión.
[6] En estos organismos se ha demostrado que ambas capas embrionarias (endodermo y ectodermo) están compuestas de células madre epiteliales en división, en donde las células nuevas son pasivamente desplazadas hacia arriba del cuerpo para formar los tentáculos y luego se dirigen hacia abajo para la formación del pie, o inclusive para forma una yema y así dar lugar a la formación de nuevos organismos.
[6] Durante la regeneración las señales morfogenéticas se pueden activar o aumentar en el sitio de la herida.
Cuando la hidra es cortada por la mitad, la mitad del organismo que contiene la boca y los tentáculos regenerará un nuevo pie, y la parte inferior, que contiene el pie, regenerará una nueva boca con sus tentáculos.
Debido a que la regeneración en hidras puede ser llevada a cabo únicamente por células epiteliales, todos los factores y genes son necesarios para que la regeneración sea activada en estas células, sin embargo existen dos requerimientos adicionales para que la regeneración de la zona oral ocurra normalmente.
[6] La capacidad de las hidras para regenerar la región bucal es mucho mayor en el eje terminal apical que en el basal.
De esta manera moléculas de señalización potenciales que podrían actuar como morfógenos similares en vertebrados han sido identificados en Hydra (Wnt, TGF-β, Notch, Hedgehog, JAK-STAT, RTK y hormona nuclear).
Es importante resaltar que los patrones axiales en una hidra adulta están controlados por el organizador de la zona oral, que se encuentra ubicado en el hipostoma, como se nombró anteriormente; como el tejido es muy dinámico, el hipostoma está continuamente produciendo y perdiendo células, lo cual requiere una producción continua por parte del organizador, de forma que se pueda mantener en el hipostoma.
Por otro lado, hay evidencia de un segundo sistema de señalización en cnidarios, la ruta TGFβ/Bmp y su antagonista Chordin, los cuales a su vez se encuentran involucrados en la formación temprana del eje del embrión en vertebrados.
[15] ¿Cómo es posible para una célula saber que su posición en alguna parte del cuerpo ha cambiado a otro sitio?