Hidacio
En el año 431 encabezó una delegación a la Galia para solicitar del representante imperial Flavio Aecio ayuda contra los suevos opresores en Gallaecia.Aecio, que utilizaba las luchas entre tribus bárbaras para sostener el entonces debilitado poder imperial, no pudo socorrer a Hispania y fue Hidacio, junto con otros obispos, quien tuvo que mediar entre suevos y gallegos, corría el año 433.[3] En el 447 convocó un sínodo galaico por orden del papa San León.También la comparación con otros cronistas de la época, como Orosio, así como los estudios arqueológicos contradicen en parte la visión negativa legada por Hidacio sobre el pueblo suevo.Orosio mira con optimismo a los bárbaros como providencial sostén del Imperio Romano, Hidacio es pesimista, para él los tiempos van empeorando.