El nombre del pueblo ya aparecía en el llamado Fuero de Palenzuela a finales del siglo XI como la aldea de Ferrera (Tierra de herreros y trabajadores del mismo metal) ya que en esos tiempos había constancia de haber bastantes herrerías y familias dedicadas al trabajo del metal en la villa.
El término municipal está atravesado por la Autovía de Castilla A-62 entre los pK 57 y 60.
Ya en el siglo XX, en la guerra civil española, el pueblo quedó en manos nacionales, no hubo fusilamientos en la localidad gracias a la figura del cura.
Tiene 140 casas, inclusa la municipal, generalmente de dos pisos y antiguo corral dependiendo de la vivienda, formando calles irregulares, algunas de ellas recién pavimentadas, escuela de primeras letras a la que concurren 38 niños y 8 niñas dotada con 1.446 reales en metálico y frutos; las escuelas recién convertidas en bar municipal; una iglesia parroquial, su tutelar Santa Cecilia, servida por un cura beneficiado entero y otro medio; un sacristán y un organista; contiguo a ella está el cementerio nada favorable a la salud; hay una ermita de Nuestra Señora de los Remedios recién reformada; el municipio cuenta con diferentes fuentes de agua y dos antiguos pilones recién reformados.
Confina el término por N con Quintana del Puente; E Villahán; S Valdecañas, y O Torquemada.
Las escuelas municipales construidas en el siglo XX y reformadas en los primeros años del siglo XXI, son de utilidad para la representación de teatro, actividades culturales, comidas populares o incluso albergar bailes y verbenas en las fiestas de San Isidro y Santa Cecilia.