En 1987 se adaptaron sus estatutos para poder considerarla una reorganización de la antigua Hermandad extinguida en 1841.Su inicio hay que encontrarlo en 1536, año en el que el Pontífice Paulo III, a instancias del Cardenal Quiñones concede indulgencias a la Cofradía de la Santa Vera-Cruz de Toledo.Hacia finales del siglo XVII sacan en procesión de disciplinantes cuatro pasos: la Santa Cruz, San Juan Evangelista, el Cristo de las Maravillas, y Ntra.Existen dos versiones sobre la localización actual del primitivo Titular de la Corporación.Además destinaban fondos para ofrecer comida a los pobres de la cárcel.Aun así la Cofradía de la Vera-Cruz se mantiene gracias a sus bienes patrimoniales con varias casas en la capital.No obstante, debido a la desamortización decretada por Espartero en 1841, sufre un descalabro económico que la lleva hasta su extinción.Sin embargo, en 1983 se producen una serie de profundos y radicales cambios en la Hermandad, rehaciéndose las Reglas totalmente, y tras un largo proceso, se aprobaron por la Autoridad Eclesiástica, en octubre de 1987.La Titulación de la Hermandad quedó fijada tal y como es actualmente, reconociéndose que la Hermandad refundaba la antigua Archicofradía de la Vera-Cruz, con todos sus títulos y privilegios acumulados en los siglos.