Hermandad de la Soledad (San Fernando)

En el centro se encuentra una Cruz de Penitencia como símbolo del triunfo sobre la muerte.

En la parte anterior de este figura el lema "Stabat Mater Yuxta Crucem".

[1]​ Stabat Mater (en latín Estaba la Madre) es una secuencia católica del siglo XIII atribuida a Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi.

La construcción del templo se inició en 2006 y su estilo es neoclásico con la portada de carácter barroco.

En 1981 D. Alfonso Berraquero García restaura la cabeza, pues ésta presentaba diversas grietas sobre todo en el cuello y en la parte izquierda de la cara.

También la Hermandad encargó a Samuel Howe un yacente en 1993, pero este, por mandato gubernativo, nunca fue entregado.

[1]​ San Juan Evangelista, fue realizada, junto al Cristo de la Redención, por imaginera Isleña Rosa María Palacio Valverde en 2014.

Si bien su gesto denota dolor, al contemplar el conjunto, es la mujer del misterio que transmite más tranquilidad.

Pero, parece ser que existía una cierta devoción hacia la imagen, como lo demuestra D. Diego de Molina y Carvajal, con su regalo.

En 2018, el Obispo de Cádiz, Fray Tomás del Valle, pidió que se le enviasen los primitivos estatutos, para su revisión y, si procedía, su aprobación.

Por otro lado, en 1978 D. Manuel Reina, mayordomo de la Hermandad durante muchos años, donó un solar en la calle del Óleo (actual callejón Virgen de la Soledad) construyéndose meses más tarde un local, para guardar los enseres.

Desde entonces, este almacén pertenece a la Hermandad dándose el caso de ser la entidad particular que más tiempo lleva constituida, ininterrumpidamente, en un mismo lugar en San Fernando.

En muchísimas ocasiones, las Cofradías han organizado juntas la procesión, costeando a medias los gastos.

En este periodo, a igual que ocurre con la mala situación económica y política del país, la Hermandad experimenta un cierto apagamiento.

En 1916, debido a la precaria situación económica se decide que la Virgen salga en Misión.

Esto consistía en sacar la Virgen sin penitentes, pues desde hacía tiempo los penitentes eran de pago, a igual que los cargadores y sin apenas adornos ostentosos, presidida por una serie de señoras con una vela encendida.

La Virgen que hasta ese momento presentaba un aspecto recogido, varió al decidir la Junta de Gobierno que se hiciera un juego de manos abiertas y no entrecruzadas, como era propio hasta entonces.

Ahora la Hermandad vive, unos años de muy buen hacer, cuidando con esmero la Salida Procesional y los cultos internos.

Es destacable en estos años la labor realizada por la camarista de la Virgen Doña Cristobalina López, Vda.

En este periodo es destacable el estrecho vínculo del Ilustre General D. José Enrique Varela con la Hermandad.

Los años 60, también son fructíferos en el devenir de la Hermandad gracias al empuje de D. Rafael Sánchez San Jorge, D. Francisco Oliva Sánchez y D. José Espejo Escribano, Mayordomo, Secretario y Hermano Mayor respectivamente.

Se hizo así pues según Alfonso Berraquero García, la cabeza de la Virgen, tal como se encontraba, podía sufrir en exceso en sus salidas procesionales de la acción del peso del manto.

Por otro, lado le dio una limpieza al rostro, dejando tal cual su policromía original.

Como consecuencia del mismo, las Hermandades y Cofradías, debemos actualizarnos a la exigencias extraídas de la asamblea.

Es, en los primeros años del nuevo siglo, cuando se restaura la imagen de nuestro Titular el Stmo.

Cristo de la Redención a cargo del imaginero sevillano D. Juan Manuel Miñarro López.

Ambas obras obra realizada por el tallista isleño D. Juan Carlos García Díaz.

El avance tecnológico en la vida social llega a la Hermandad con la incorporación de medios digitales.

Se trataba de formalizar una unión que se venía materializando desde el año 1985 cuando nuestra Hermandad acompañó a esta un Viernes Santo hasta su sede canónica, tras verse sorprendida el día anterior por un fuerte aguacero, y buscar refugio en la Iglesia Mayor Parroquial.

Nos sentíamos como Hermandades hermanas, y solo quedaba reflejarlo en la historia de ambas corporaciones.

Iglesia Mayor Parroquial de San Pedro y San Pablo
Altar de Nuestra Señoral de la Soledad
Nuestra Señora de la Soledad
Santísimo Cristo de la Redención
San Juan Evangelista
Castillo San Romualdo
Gaspar de Molina y Zaldívar , III Marqués de Ureña, IV Conde de Saucedilla
Antiguo paso de templete de Nuestra Señora de la Soledad
Salida Procesional de 1940
Altar de Cultos Cuaresmales