Los orígenes de esta hermandad se remontan al siglo XIII alrededor de 1280,[1] si bien su existencia documentada como hermandad data del siglo XVI que es cuando se organiza por primera vez la procesión del Santo Entierro en Zaragoza.
En 1860 la Reina Isabel II regaló un estandarte real que sólo sale en procesión previo acuerdo del Capítulo de Hermanos receptores.
La hermandad tiene varios tipos de miembros: La cofradía tiene un total de 16 pasos en propiedad aunque no todos salen en procesión y la mayor parte los tiene cedidos en usufructo a otras cofradías penitenciales.
Posee brazos articulados y peluca de pelo natural.
El Santo Entierro se mantendría prácticamente invariable durante cientos de años hasta que a partir de comenzar la Segunda República Española comenzaron a producirse incidentes y ataques al cortejo procesional.