Hermandad de la Merced (Córdoba)

Durante los años 1955, 1956 y 1957, la Cofradía ya procesionó durante la Semana Santa, pero solo hasta la Prisión Provincial, sobre el paso de María Santísima de la Amargura, cedido por la Hermandad del Rescatado.

Finalmente, dos años más tarde, Nuestra Señora de la Merced realizó su Estación de Penitencia junto a la imagen cristífera que la Hermandad había adquirido, haciendo cada uno su salida sobre su propio paso.

Además, se redactan unas nuevas Reglas para regir los destinos de la Hermandad.

En 1997 se inicia la ejecución del nuevo paso de Misterio, cuya primera fase se estrenó en la Semana Santa de ese mismo año.

No obstante, ese año fue la última ocasión en la que la Cofradía realizó su salida en la Madrugá, ya que en vista del poco público a acudía a ver la procesión en determinados momentos de la noche, en otoño se convocó un Cabildo General Extraordinario para aprobar el retorno al Lunes Santo.

Su rostro contiene toda la fuerza expresiva, cuyos cabellos se entremezclan con las espinas de su corona.

El conjunto representa a Cristo en el momento del escarnio cuando fue coronado de espinas, recibiendo las burlas de los romanos, quienes sostienen dos cañas que señalan a la figura cristífera, como si le estuvieran azotando en la cabeza con ellas.

Por ello, la antigua imagen fue reducida a cenizas, y los restos fueron introducidos en un habitáculo en la espalda de la nueva talla.

De la actual imagen, destaca su serena belleza y su profunda mirada.

En un principio llevó las manos de la anterior, que es lo único que se había podido conservar, si bien posteriormente fueron sustituidas por las actuales realizadas también por Francisco Buiza, pocos meses antes del fallecimiento del imaginero.

Nuestro Padre Jesús Humilde en su Coronación de Espinas en su paso de misterio.