Henriette d'Angeville

Llevó a cabo su última expedición alpina cuando tenía 65 años, en el Oldenhorn (macizo de los Diablerets).

[4]​ En sus últimos años también se interesó por la espeleología, y fundó un museo de mineralogía en Lausana, donde murió en 1871.

Su llegada fue anunciada con salvas de cañón e incluso fue recibida en los Grands Mulets por una expedición inglesa y por un noble polaco, quién le envió una nota a su tienda.

[2]​ Las celebraciones del día siguiente incluyeron una invitada especial a petición de d'Angeville: Marie Paradis, la primera mujer en coronar el Mont Blanc, que entonces contaba 60 años.

[5]​ D'Angeville relató su experiencia en un cuaderno de viaje, el Carné Vert, escrito por ella misma en 1839 e ilustrado por artistas contemporáneos como Jule Hébert (1812-1897), Henri Deville o Sain, a partir de sus esbozos e indicaciones.