En enero de 1944, persuadido por Heinkel, el Oberstleutnant Knemeyer comenzó a trabajar en un bombardero a reacción de cuatro motores Heinkel HeS 011, que podría estar preparado lo más rápido posible.
Aunque Heinkel había estado trabajando en un proyecto similar (P.1068), se decidió tomar un diseño existente (Arado Ar 234) y ampliar las dimensiones.
Los ensayos que se celebraron con la bomba radiocontrolada Fritz X fueron exitosos.
El armamento defensivo constaba de dos cañones MG 151 20 mm con 200 cartuchos cada uno, fijos y disparando hacia atrás, montados en la parte trasera del fuselaje.
Una vez más, al igual que las variantes A-1 y A-2, el armamento defensivo consistió en dos MG 151 de 20 mm fijos hacia atrás con 200 cartuchos cada uno, que fueron montados en la parte trasera del fuselaje.