Aunque la Luftwaffe utilizó un pequeño número de ellos durante un corto período, no fue aceptado en servicio.
Sin embargo, algunas unidades fueron exportados a otros países; en total fueron fabricados menos de 100 aparatos.
También era necesario que estuviese armado con por lo menos tres ametralladoras con 1000 dpa, o un cañón de 20 mm con 200 proyectiles.
Más tarde fue enviada a la recién creada Bayerische Flugzeugwerke (BFW), ya que les llamó la atención el avanzado diseño de su monoplano deportivo Bf 108 Taifun.
A cada empresa se le solicitó construir tres prototipos para las pruebas de evaluación.
El Blitz fue una versión monomotor para cuatro pasajeros diseñada originalmente para su uso por Deutsche Luft Hansa, y a su vez fue inspirado por el famoso avión de correos y pasajeros monomotor estadounidense Lockheed Model 9 Orion.
En muchos detalles, el He 112 resultante era un Blitz a escala reducida construido totalmente en metal con fuselaje monocasco unido con remaches empotrados.
El tren de aterrizaje se retraía hacia afuera desde el punto más bajo del ala tipo "gaviota invertida", con lo que su amplio ancho de vía resultó excelente para su desempeño en tierra.
[2] Los vuelos de pruebas iniciales en la fábrica revelaron que la resistencia aerodinámica era mayor de la prevista y que el avión no iba a ser tan rápido como originalmente se había previsto.
Otros cambios incluían las salidas de escape, que se unían en un solo tubo colector, así como modificaciones para permitir instalar tres (o dos, según la fuente) ametralladoras MG 17 de 7,92 mm en el capó del motor.
Las fuerzas aéreas como las de Austria, España, Finlandia, Holanda, Rumania, Suiza, Turquía, Yugoslavia y Japón mostraron interés, pero solo algunas lograron adquirir este modelo.
El V8 sufrió graves daños durante las pruebas iniciales y pasó unos cuatro meses en reparaciones.
El V9 tuvo una mejor vida útil, ya que se utilizó en una serie de ataques terrestres.
Smith y Antony L. Kay,[11] los japoneses tenían interés en comprar 30 He 112B-0 (designados Heinkel A7He1), y el primer grupo de 12 aviones llegó a Japón en 1938, mientras que los 18 restantes llegarían poco después.
Al parecer, los japoneses estaban decepcionados con el desempeño del He 112B-0; la evaluación realizada por la Armada Imperial japonesa concluyó que, aunque era 65 km/h más rápido que el Mitsubishi A5M, era menos maniobrable.
En abril de 1939, a las Reales Fuerzas Aéreas rumanas se les ofreció el Bf 109 tan pronto como la producción cumpliera con las demandas alemanas.
Las FARR aprovecharon la oportunidad y más tarde aumentó el pedido a 30 aviones.
Cuando comenzaron a llegar los primeros aviones, se probaron de forma competitiva con el prototipo IAR 80 diseñado localmente; este interesante y poco conocido avión demostró ser superior al He 112B en casi todos los aspectos.
Los Junkers Ju 86 y He 70 húngaros comenzaron a realizar vuelos de reconocimiento sobre territorio rumano.
Los repetidos intentos de interceptarlos fallaron debido a la baja velocidad del He 112.
Las FARR se hicieron parte de la Luftflotte 4, y en preparación para la invasión, el Grupul 5 Vânătoare fue enviado a Moldavia.
Para 1943, el IAR.80 ya no era competitivo y las FARR comenzaron un movimiento atrasado hacia un caza más nuevo.
Tres pilotos húngaros tuvieron la oportunidad de probar en vuelo el avión He 112 V9.
Los Heinkel se desplegaron en una base del sur, cerca de la frontera con Yugoslavia, pero no tomaron parte activa en la lucha.
Situándose a su lado, el piloto español hizo señas al norteamericano para que saltase en paracaídas, pero éste hizo caso omiso (la intención de Entrena era el derribo del aparato y apuntarse un tanto) pero el piloto del P-38F-1 soltó sus depósitos de combustible auxiliares (que posteriormente fueron recuperados con varios impactos de 20 mm, cerca del acuartelamiento del Regimiento de Regulares de Alhucemas n.º 5, próximo a Segangán, y trasladados a Nador) y siguió volando, planeando como pudo hasta tomar tierra junto al río Muluya, frontera natural entre los actuales Argelia y Marruecos, con solo parte del tren de aterrizaje desplegado, pero sin llegar a estrellarse.
Verdaderamente podría haberse iniciado un grave incidente diplomático (como recuerda el propio Entrena Klett: el comandante Miguel Guerrero, Jefe del grupo 27 textualmente me dijo “en buen lío acabas de meternos, Entrena”).
Referencia datos: Messerschmitt Bf 109: The Design and Operational History,[2] Kites, Birds & Stuff – Aircraft of GERMANY – E to H,[6] Aircraft of the Luftwaffe, 1935–1945: An Illustrated Guide[13]