En 1940, Joseph Goebbels anunció que un nuevo caza estaba entrando en servicio con la Luftwaffe.
Su plan consistía en tomar fotografías a varios Heinkel He 100 D-1 en diferentes bases aéreas de Alemania, con insignias distintas en cada ocasión para representar varios grupos de caza ficticios.
Hasta el día de hoy no está claro a quién se deseaba impresionar con este esfuerzo —a Fuerzas Aéreas extranjeras o al pueblo alemán— pero parece ser que fue un engaño exitoso.
Los servicios secretos británicos mencionan al avión en el reporte AIR 40/237, que fue completado en 1940.
En los primeros años de la guerra eran frecuentes los reportes sobre combates y derribos del He 113.