A partir de 1941 sirvió en la Wehrmacht, y luchó en el Frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial.
A partir de 1947 actuó con regularidad en Fráncfort del Meno, en el actual Fritz Rémond Theater.
En 1950, Kulenkampff también empezó a trabajar como locutor de la Hessischer Rundfunk, participando en la emisión Frankfurter Wecker.
En años siguientes participó en diferentes programas televisivos, todos suspendidos prematuramente por falta de audiencia, figurando entre ellos Guten Abend, Nachbarn, Acht nach 8 y Feuerabend.
Tras muchos años presentado por Wim Thoelke, Kulenkampff apareció en el show de ZDF Der Große Preis.
Sin embargo, las expectativas de público no se cumplieron, por lo que Kulenkampff renunció tras seis programas, presentando posteriormente el show Carolin Reiber.
En 1997 subió al escenario por última vez para participar en la obra Mögliche Begegnungen, de Paul Barz, encarnando a Georg Friedrich Händel.