En 1905 se funda el "Instituto Nacional Físico-Climatológico", y es a partir de esa fecha que se organiza el "Servicio Pluviográfico diario", red que cubre numerosas estaciones del país.
En esa expedición también se llevaron a cabo investigaciones científicas, recogiéndose muestras de agua y reportes meteorológicos que luego fueron estudiados por el Agrimensor don Hamlet Bazzano, nuestro primer especialista en asuntos antárticos.
Agrimensor Hamlet Bazzano, del que recibieron a bordo las instrucciones finales para una serie de estudios meteorológicos y oceanográficos cuyo detalle veremos más adelante..." En este mismo libro, se describe la actividad científica realizada, la cual fue dirigida por Hamlet Bazzano.
Compartía la labor didáctica en las aulas universitarias con una actividad que le mantenía muy próximo a la Marina Militar: sus clases de Oceanografía y Meteorología dictadas en la Escuela Naval.
Es sobre dicha línea, o mejor dicho en la zona que la comprende, donde se unen las dos masas líquidas más grandes del planeta: los océanos Atlántico y Pacífico, y es también el lugar donde se registra la imponente corriente llamada "del Cabo de Hornos".
La modesta colaboración del Director Bazzano pierde ese carácter tras el celo con que dirige o ejecuta personalmente diversos trabajos.
Resumamos lo anterior estableciendo que aquí, en Montevideo, Bazzano trabajaba en relación con Rouch, conocía el resultado de sus estudios y se esforzaba en complementarlos.
Los trabajos encomendados fueron cumplidos estrictamente, y así nos lo hace saber el Jefe expedicionario a la vuelta de su misión.
Dijimos más arriba que también acudiríamos al propio Rouch para una valoración intelectual de los estudios del año 16: pues bien, el citado francés, famoso ya, y respaldado por las instituciones oceanográficas más importantes, escribe en 1959 una destacada obra, que titula "Les Découvertes Océanographiques Modernes".
No es necesario detenerse en demasía sobre lo dicho para reconocer en los estudios de Bazzano un objetivo que es aún hoy, apasionante para la ciencia.
Creemos haber considerado lo suficiente como para afirmar que globalmente observada, la Expedición Nacional al Sur tuvo carácter científico- humanitario, y que la importancia de su razón primera y evidente, es decir el rescate de los náufragos del "Endurance", no alcanza a opacar nuestra afirmación.
Dice allí que el buque "lleva instrumentos y aparatos de observación y estudie, pues la expedición además de su misión eminentemente filantrópica, se dedicará en lo posible a estudios científicos".