Håkon Sigurdsson

Håkon era un devoto pagano,[7]​ creía en los antiguos dioses nórdicos y cuando el rey Harald de Dinamarca intentó forzarle a que se convirtiera al Cristianismo hacia el año 975, Håkon rompió su alianza con Dinamarca.

Harald envió una flota, pero la incursión fracasó, y los daneses fueron derrotados en la batalla de Hjörungavágr en el año 986.

Håkon rápidamente perdió todos sus apoyos y fue asesinado por su propio esclavo, Tormod Kark mientras se ocultaba en una piara en la granja Rimul en Melhus.

Mientras Heimskringla se centra más en los aspectos históricos, otras sagas nórdicas presentan un perfil humano muy acorde con su posición: un caudillo vikingo, seguro de sí mismo, generoso pero dominante y capaz de responder con contundencia, sin vacilaciones, luchar por las cosas que quiere y nada acostumbrado a ceder cuando ha tomado una determinación.

En la saga Jomsvikinga[8]​ y la saga de Njal[9]​ son los hijos del jarl, Eric y Sveinn, quienes son más flexibles y pragmáticos frente a las decisiones de su padre, sobre todo en lo que se refiere las vidas de sus adversarios, planteando terceras vías sin necesidad de llegar a rebatir las acciones del jarl, ambos simplemente dejan en el aire su opinión y finalmente es el jarl quien cede a sus hijos tomar la decisión más óptima.

Håkon Jarl ordenando a los sacerdotes cristianos que regresen a Dinamarca, aunque sea a nado. Ilustración de Christian Krohg para Heimskringla (1899).