Gutierre Gómez de Fuensalida

[1]​ Terminada la contienda granadina, o posiblemente algún tiempo antes, se instaló en la ciudad de Málaga, a cuya conquista, en 1487, también debió de haber contribuido.

Allí residió con su familia, de manera más o menos continuada, sobre todo desde 1492, hasta que volvió a entrar al servicio real en 1494.

[1]​ Desde entonces y hasta 1496, año en que se incorporó a las labores diplomáticas que lo reconocen como uno de los más hábiles embajadores de los Reyes Católicos, y, aunque no hay apenas noticias documentales al respecto, se supone que debió de estar ocupado en asuntos de cierta importancia, porque de otra manera no se podría comprender que el rey Fernando le encomendara misiones de tanta importancia como las que desarrolló en Alemania, Flandes e Inglaterra.

Acompañó a Juana I de Castilla durante su estancia en Flandes.

En tales encargos estuvo hasta 1510, año en que se instaló en Granada al ser nombrado corregidor y justicia mayor de la ciudad.