Surgió entonces la figura del «pintor-letrado» (wen ren hua), el artista dotado de una gran erudición y acervo cultural, equiparado socialmente a la altura de los literatos, y no ya como un mero artesano, como era considerado hasta hacía poco.
Se le atribuye un texto titulado El sublime mensaje del bosque y los arroyos (林泉高致).
La obra abarca diversos temas centrados en la forma adecuada de pintar un paisaje.
Su obra inspiró a muchos artistas posteriores e incluso se le dedicaron paisajes.
Su menos conocida pintura en pergamino Valle profundo representa un sereno valle de montaña cubierto de nieve y varios árboles que luchan por sobrevivir en escarpados acantilados.