Fue hecho caballero de la Orden del Toisón de Oro en 1491.
También acompañó al rey Carlos I de España en su primer viaje a España en septiembre de 1517.
Una vez en Castilla, los cortesanos flamencos con Chièvres, a la cabeza, aprovecharon su ascendencia con el rey para copar cargos y rentas en el reino, lo que tuvo mucho que ver con el posterior levantamiento de los Comuneros, al ser acusado por los castellanos de nepotismo y corrupción, entre otras cuestiones por ser el promotor de que el rey designara como arzobispo de Toledo, con ingresos de rentas riquísimos, a su sobrino, de 20 años de edad, también llamado Guillermo de Croy.
Naturalizado como tal arzobispo desde octubre de 1519, mediante un Breve de acuerdo favorable del papa León X.
Y su poderoso tío Chièvres también murió en la ciudad renana de Worms apenas cuatro meses después que su sobrino.