Es recordado por sus poemas tardíos, nostálgicos, sentimentales y con cierta tendencia a la divagación filosófica.
Es considerado uno de los principales exponentes del romanticismo en la poesía chilena, junto con Eusebio Lillo, Guillermo Blest Gana, Eduardo de la Barra, Carlos Walker Martínez y José Antonio Soffia.
Se le conocen dos hijos, Juan Gonzalo Matta y Mercedes Beatriz Matta Luco (1862-1946), esta última con descendencia habida de su matrimonio con Valentín Letelier Madariaga, quien fue secretario de su padre.
Retornó al país en 1861, dedicándose a la redacción del periódico liberal La Voz de Chile; posteriormente, fundó y sostuvo el diario radical La Patria (1862).
Fue embajador de Chile ante Alemania (1881), ministro plenipotenciario en Italia (1883), en Argentina y Uruguay (1887).