Guillermo Garlatti

Fue párroco de una iglesia de esa ciudad, y llevó adelante una actividad intensa en relación con movimientos laicales.[2]​ Su misión principal en San Rafael era solucionar una crisis con respecto al Instituto del Verbo Encarnado,[2]​ un movimiento clerical ultraconservador.Por iniciativa del cardenal Angelo Sodano, la Santa Sede desautorizó a los obispos argentinos y ordenó la reinstalación de la orden en San Rafael.[3]​ Durante su gestión creó la Fazenda de la Esperanza en Carhué; se trata de una institución dedicada a la recuperación personal y social de los jóvenes adictos a drogas.[7]​ El procesamiento fue revocado en febrero del año siguiente.