Guerras franco-moravas
Las guerras franco-moravas fueron una serie de sangrientos conflictos que enfrentaron a Arnulfo de Carintia con Svatopluk I de Moravia a finales del siglo IX y que afectaron principalmente a Panonia y la región central del Danubio.[1] Arnulfo envió una embajada encabezada por el margrave Aribo a Moravia para renovar la paz en el 891, según los Anales de Fulda.[2] El margrave anunció al poco que los legados regresaban de ver a Svatopluk y que los moravos habían accedido a mantener relaciones cordiales.[2] Sin embargo, Svatopluk incumplió sus promesas, por lo que Arnulfo decidió invadir Moravia ese mismo año.[3] Primero, Arnulfo se reunió con Braslav, el dux eslavo de la región del río Sava y luego aprestó un ejército de franconios, bávaros y alamanes, que reforzó con húngaros (el reclutamiento de húngaros fue criticado por los autores otonianos, que culparon a Arnulfo de haberles franqueado el acceso a Europa).