Heredó su margraviato de sus cuñados Guillermo II y Engelschalk, muertos en combate contra la Gran Moravia, y dependía políticamente del ducado de Baviera.
Debió luchar contra una rebelión que lo expulsó de su cargo, pero venció y se afianzó en 882.
Durante esta guerra civil se alió con Svatopluk I de Moravia contra Arnulfo de Carintia, lo que debilitó su posición cuando éste fue coronado rey de los germanos y más tarde emperador.
Falleció ese mismo año 909, al parecer como consecuencia de un accidente mientras cazaba bisontes.
Si bien sus hijos no heredaron la Marca Oriental,[1] sus descendientes, los aribónidas, controlarían ese territorio hasta el siglo XII, conservando una gran influencia en el ducado de Baviera.