Guerras de los Castores

No mucho después, dichas regiones fueron repobladas por los mismos pueblos, aunque en general como "repúblicas" indígenas, en vez de homogéneas y discretas "tribus".

Obviamente, no todas las tribus de lenguas iroquesas entraron en la Confederación y algunas se volvieron sus principales rivales, como los hurones.

Recorrió el valle del río San Lorenzo (francés: Saint Lawrence) donde identificó a los iroqueses que ahí vivían como laurencianos o estadaconeses, grupo independiente de la Confederación.

[39]​ Una segunda peste en 1633-1634 se extendió hasta los Grandes Lagos, y fue vista por los colonos puritanos como un regalo divino que diezmo a las tribus hostiles.

[42]​ Los iroqueses, especialmente los mohawk, confiaban en ese comercio para adquirir armas de fuego y otros bienes europeos.

Hacia los años 1630, gracias a los neerlandeses, los iroqueses tenían suficientes armas y se hacían experimentados en el uso del arcabuz por sus constantes guerras con sus enemigos tradicionales.

A medida que estos desaparecían en sus territorios en la segunda mitad del siglo, los iroqueses iniciaron sus guerras de expansión.

[19]​ Según el testimonio del misionero jesuita Jacques Bruyas, que vivió con ellos entre 1666 y 1712, la Confederación no pasaba de tener 2000 guerreros.

Resultaron setenta u ochenta muertos, ocho prisioneros –llevados a Huronia para morir torturados– y cuatro o cinco sobrevivientes que lograron huir.

[34]​ Los seneca se vengaron infligiendo una grave derrota a los hurones,[33]​ causa de que fueran los enemigos más temidos por estos.

[73]​ Los últimos grupos de wenro que resistían fueron vencidos al este del río Niágara en 1643, debiendo huir con los neutrales.

[80]​ Los iroqueses utilizaron los años inmediatos que siguieron en fortalecer su confederación trabajando más estrechamente juntos bajo un liderazgo central efectivo.

Los franceses se negaron a hacer la paz con los iroqueses, ya que cada vez los veían más como peones de neerlandeses e ingleses.

[85]​ En 1647 600 a 800 iroqueses con 300 arcabuces lanzan una nueva incursión,[86]​ durante la cual una compañía onondaga es vencida y su jefe muerto[87]​ pero la tribu aondironnon es dispersada.

[88]​ Entonces los conestoga ofrecen sus 1300 lanzas a los hurones para pactar una alianza pero son rechazados[89]​ aunque esto les hubiera dado superioridad numérica.

Los hurones quedaron desmoralizados y cuando los jesuitas les llamaron a movilizar sus guerreros para defenderse no hicieron caso.

Los jesuitas trabajaron rápido entre los iroqueses, convirtiendo a muchos al catolicismo, un papel que desempeñaría una importante función en los años siguientes.

Desafortunadamente, hubo un incidente y un erie asesinó a un seneca; en respuesta todos los embajadores fueron masacrados con excepción de cinco.

La fuerza iroquesa incluía mil doscientos onondaga y setecientos mohawk que conquistaron otra villa erie poco después.

Los mohicanos dejaron de ser una potencia, lo que quedó patente doce años más tarde, cuando los wyachtonok quisieron unirse a la confederación y los iroqueses lo vetaron.

Como resultado de la expansión iroquesa y su guerra con la Confederación Anishinaabeg, las naciones del este, como los lakota, se vieron empujadas a cruzar el Misisipi hacia las Grandes Llanuras, adoptando la vida nómada que los haría conocidos más tarde.

[166]​ Aprovechando que los illinois están ocupados con los winnebago (muy mermados por las pestes y guerras) desde 1671, los iroqueses inician una serie de incursiones en su territorio.

[16]​[17]​ En septiembre los seneca lideraron un nuevo contingente de quinientos a seiscientos guerreros, pero los illinois se enteraron y movilizaron igual fuerza, aunque peor armada, pues muy pocos tenían mosquetes.

[179]​ Durante la temporada los ojibwa y fox vencen en una batalla campal a los iroqueses en la que pierden centenares de guerreros.

[176]​ En mayo quinientos iroqueses ponen bajo asedio al fuerte,[181]​ donde había 46 franceses que resistieron gracias a los auxilios hurones.

El gobernador recién llegado, Joseph-Antoine Le Febvre de La Barre, concentró 1200 regulares, milicianos e indios auxiliares en Montreal para ayudar a los defensores.

[188]​ Sin embargo, la campaña cumplió sus objetivos, cuando se retiraron en julio, los franceses habían destruido muchos asentamientos de la principal tribu iroquesa: los seneca.

[200]​ A través de diversos tratados europeos, el control inglés sobre los iroqueses y sus territorios, reconocido durante la guerra, había terminado.

[202]​ El coste demográfico para las tribus nativas de estas guerras fue enorme, al que se suman las migraciones forzadas y las víctimas causadas por las epidemias.

Finalmente, la población iroquesa se estabilizó en torno a los 10 000 individuos, un quinto guerreros, manteniéndose así durante gran parte del siglo XVIII.

Territorio de los laurencianos en torno a 1535.
Dibujo que muestra el asedio francés de un fuerte iroqués.
Mapa que muestra la localización aproximada de las mayores tribus y sus asentamientos. [ 61 ]
Mapa de las tribus de la región de los Grandes Lagos entre 1630 y 1650.
Expansión de la confederación entre 1638 y 1711.
Éxodo de los hurones tras su derrota.
Asentamientos iroqueses establecidos entre 1665 y 1670 al norte del lago Ontario, tras conquistar dicho territorio. Con la Gran Paz de Montreal serían abandonados y la comarca ocupada por los mississauga (1701). [ 105 ]
En las aldeas de Ganneious (oneida), Kente, Kentsio, Ganaraske (cayuga), Ganatsekwyagon, Teiaiagon y Quinaouatoua (seneca) vivieron alrededor de cinco mil personas en total, las que pasarían a ser conocidas como Iroquois du Nord (iroqueses septentrionales). [ n 3 ] [ 106 ]
Mapa del territorio conestoga original.
Mapa de las tribus indígenas de EE. UU. al llegar los europeos.
La Salle, explorador del Viejo Noroeste. Negoció tratados anti-iroqueses con las tribus de los Grandes Lagos.
Territorio de Ohio.
Cuenca del río Illinois.
Copia del tratado original, incluidos pictogramas de las naciones firmantes.
Territorios de cacería de castores cedidos por los iroqueses según el Tratado de Nanfan (1701), firmado entre la Confederación y los británicos.
Posesiones europeas en 1702, al comenzar la Guerra de la reina Ana .
Mapa de la Rebelión de Pontiac (1763-1766). Pueden apreciarse las nuevas ubicaciones de las tribus y las nuevas agrupaciones, surgidas en la región después de las expulsiones por las Guerras Iroquesas y su repoblamiento tras la Gran Paz de Montreal.