Disputaban el área de La Paz a los pericúes Los guaycura entraron en contacto con los [españoles] en Airapí (nombre indígena con el que se denominaba el actual emplazamiento de la capital sudcaliforniana) alrededor del año 1530.Por un siglo y medio, los encuentros con las expediciones marítimas a la península de California fueron esporádicos.Las misiones jesuitas destinadas a la evangelización de los guaicuras fueron construidas en Airapí (1720), Chillá (1721), Todos Santos (1733) y Chiriyaquí (1737).[1] Baegert tomó demasiado a pecho su cargo en Chiriyaquí, al grado que calificó a los guaicuras de "estúpidos, brutos, sucios, insolentes, ingratos, mendaces, grandes habladores hasta el final e infantiles".Algunos lingüistas han sugerido que el guaicura puede pertenecer a la controvertida familia hokana de California y México;[7] sin embargo, la evidencia disponible no parece concluyente.