El municipio de Guavatá estuvo habitado por la tribu los muiscas chibchas, la franja altitudinal presentaba un clima favorable para los asentamientos humanos en comparación con otras zonas más frías e insalubres.
Según el IGAC, en Guavatá figuran estas veredas: San Rafael, Pavachoque, Puente Naranjos, San Jose de Iroba, Estancia de González, San Vicente, San Roque Picacho, Botua I, Botua II, Matarredonda, Helechal y mesa,Casiquito, Pedregal, Popoa, Helechal y Mesa, Tres Esquinas, Tres Esquinas Los Patios, Puerto López, Unión, Mercadillo, Escobal y El Injerto.
Ese día cuando ella lo vio palpitar, flotando en el río, escondido en una sábana, nacería la historia milagrosa del Santo Cristo de Guavatá.
Por ese motivo, a nivel nacional, se reconoce el municipio como principal centro de turismo religioso en Santander, al cual llegan miles de turistas interesados en conocer su iglesia y orarle al Santo Cristo por el bienestar de su familia, porque saben que él les concederá cualquier milagro.
La Parroquia conserva aún la estructura arquitectónica con la que fue construida y representa uno de sus mayores bienes materiales.
Fiesta de San Isidro Labrador Celebrada en agosto, se lleva a cabo cada dos años.
- Parque Santander El municipio de Guavatá cuenta con una gran variedad gastronómica, en ella se destacan:
Piquete guavateño Un plato característico del municipio, compuesto de papa, plátano, arracacha, carne asada, sobrebarriga, pollo, yuca y en el que, por supuesto, no puede faltar el ají.