Guaraní misionero

[4]​[1]​ El guaraní era el idioma más empleado, utilizándose junto al español que era enseñado en las escuelas.

En 1583 el Concilio de Lima ya autorizaba traducir al guaraní el "Catecismo breve para rudos y ocupados", tarea que le cupo ejecutar al franciscano Fray Luis de Bolaños en los años siguientes, pero no se lo usó hasta 1603, cuando fue oficialmente adoptado para la enseñanza.

Aunque estos intentaban representar, mediante el alfabeto español, sonidos del guaraní que aquel no poseía.

[1]​ A principios del siglo XIX, por la expulsión de los jesuitas, el guaraní misionero se extinguió.

El rey Carlos III de España en el siglo XVII, prohibió por Cédula Real hablar las lenguas indígenas en las colonias.

[6]​ El idioma guaraní fue hablado correctamente y muy cultivado por los jesuitas, su literatura abarcó una amplia gama de temas.

Los libros que se publicaron en guaraní eran sobre gramática, catecismo, manuales de oraciones y hasta un diccionario.

Las impresiones se hicieron en Nuestra Señora de Loreto, San Javier y Santa María la Mayor.

[10]​[11]​ En general, este dialecto se alejó de los préstamos fonológicos directos del español.

La gran mayoría de los oradores abandonó la variante jesuítica, menos práctica y altamente regulada, a favor del dialecto criollos hibridado más orgánico.