Grupos nómadas de las estepas

Si bien, los nómadas han influido durante toda su historia en las sociedades agrícolas del sur euroasiático, con las que mantuvieron constantes contactos, intercambios y luchas.

La cría de rebaños pudo haber comenzado en los lugares donde animales salvajes se alimentaban de los cultivos humanos, y ello probablemente se haya producido en lugares con poca precipitación, en terrenos cercanos a depósitos fluviales.

El primer tipo de agricultura se da en el Asia Occidental durante el IX milenio a. C., siendo cerealera, y durante el V milenio a. C. ya comenzamos a ver carneros, cabras, ganado bovino y onagros domesticados.

Un poco más tarde, entre el IV y el III milenio a. C., los pueblos con base agrícola mixta se expanden hacia las estepas euroasiáticas.

Sus enterramientos eran realizados en túmulos y existía un hábito de cubrir con ocre a los difuntos.

Según los asentamientos, en ellas se criaban bóvidos, carneros y cabras, además de cultivar el mijo.

En este período se produce una nueva migración indoeuropea que expulsa a los pueblos instalados en el Occidente Asiático.

En el siglo VIII a. C., aparecen en la frontera del reino de Urartu (en el Irán actual) y se alían con el mismo contra el poderío asirio.

Se trata de los primeros nómadas montados que dominan el Asia Occidental.

Muchos de los movimientos nómadas iniciados en las estepas orientales, dieron lugar a importantes confederaciones o proto-estados.

El primer exponente reseñable de esta dinámica histórica, la encarnaron los xiongnu quienes, en el siglo II a. C., llegarían a formar una confederación dominante en torno al Desierto del Gobi, y lucharán contra las autoridades y el poder sínico encarnado por los Hàn, hasta mediados del siglo I a. C..