Grete Mostny

Su hermano menor, Kurt, las recibió en Chile, país en el que se había establecido meses antes.

La familia de Grete Mostny era judía, sus antepasados se establecieron en Austria a mediados del siglo XIX, tras llegar desde Kaladey, en Bohemia (actual República Checa).

La tesis doctoral fue aprobada por el egiptólogo Wilhelm Czermak y por el arqueólogo Camillo Praschniker.

En Bruselas obtuvo el grado de doctora (abandonó Austria con su tesis aprobada, pero sin el grado) en las disciplinas de filología, historia oriental y filosofía, con especialidad en egiptología y africanística.

[2]​ Desde joven Grete Mostny tuvo que luchar por ganarse un lugar en una actividad casi en exclusivo masculina (sobre todo en cuanto a los trabajos en terreno), desafío que su amplio bagaje académico facilitó enormemente.

Su sólida formación en temas científicos y humanistas, especialmente en egiptología, ayudó a que en Chile existiera una contraparte para recibir a investigadores extranjeros que realizaron los primeros grandes trabajos en la arqueología chilena, además de constituir ella misma una conexión entre la labor arqueológica que se realizaba en el país y la academia universal.

Incluso el gobierno su país natal le pidió volver a Viena para trabajar en la universidad, sin embargo, la doctora Mostny rechazó la oferta y permaneció en Chile, adoptando la nacionalidad chilena en 1946.

Esto, más una continua participación en diversas organizaciones e instancias internacionales, nutrieron su idea de cómo debía ser un museo moderno.

Sus más de 120 artículos publicados tocaron temas como la arqueología, etnografía, antropología física, etnohistoria y arte rupestre, abarcando desde el paleoindio hasta la actualidad.

Durante casi la totalidad su vida en Chile, Grete Mostny estuvo ligada al MNHN, museo en el que fue recibida por Ricardo Latcham, y comenzó trabajando como ayudante en la Sección de Antropología.

No pasó mucho tiempo -escasos cuatro años- cuando asumió la jefatura de la Sección, y posteriormente fue Conservadora.

Según la recuerdan quienes trabajaron con ella en el MNHN, Grete Mostny siempre fue «La Doctora» Mostny, un apelativo respetuoso de su figura como intelectual, pero también era conocida cariñosamente como «La Gringa», por sus marcados rasgos europeos.

Mostny siempre tuvo como directrices en su trabajo museal la conservación, la investigación científica y la divulgación del conocimiento.

En 1968 se pudo dar por oficialmente finalizada la restauración del museo, iniciada 40 años antes por Ricardo Latcham.

Cuando el Noticiario Mensual cumplió un año de vida, Grete Mostny escribe en el editorial del número doce: «Al publicar el primer número teníamos cierto temor, cómo iba a resultar este experimento.

Claro, estaría más feliz si hubiera logrado mayores adelantos, pero el trabajo de pionero es difícil y lento"».

Dos de los arrieros que encontraron el cuerpo del niño, Luis Gerardo Ríos Barrueto y Guillermo Chacón Carrasco, acudieron al MNHN -luego de no ser recibidos en el Museo Histórico Nacional- para comunicar el hallazgo del cuerpo.

Un mes después, Grete Mostny se trasladó a Puente Alto, desde donde los arrieros comenzaron su trayecto hasta el cerro El Plomo.

En años anteriores fue objeto de diversos homenajes y reconocimientos a su labor,[4]​ como el doctorado honoris causa que le otorgó la Universidad del Cuzco, Perú, en 1949.

En la ceremonia también intervino Juan Gómez Millas, quien contraería matrimonio con Grete Mostny tres años más tarde, en 1980.

Pertenezco, en cambio, a ese grupo de privilegiados para los cuales su profesión coincide con sus intereses, y así su trabajo se transforma en juego.

[6]​ En 2018, el capítulo chileno del Consejo Internacional de Museos, ICOM, instituyó el Premio Grete Mostny para reconocer buenas prácticas museográficas.

En la Feria Científica Nacional Juvenil, creada por la doctora Mostny en 1970 y realizada anualmente en el MNHN, se entrega el Premio Grete Mostny, que distingue al mejor proyecto en las áreas propias del museo.

Además, el mismo año 2013, el Museo Nacional de Historia Natural bautizó como «Greta» a la ballena que está emplazada en el salón central del edificio, cuyo esqueleto fue completamente restaurado.

Grete Mostny en Guiza , Egipto, década de 1930.
Grete Mostny, Directora del MNHN y el Niño del cerro El Plomo. Foto de Frans Stoppelman
Monumento a Grete Mostny en la Universidad de Viena , Austria , obra de Karin Frank .