Gregorio Arciniega Mendi

[1]​[2]​ Su padre era sacristán y organista en la parroquia de Azofra, lo que le permitió crecer en un ambiente musical y religioso.

Compuso misas, salves, avemarías, motetes, himnos y diferentes cantos.

Dentro de la música religiosa moderna, se le puede considerar un precursor.

Su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Luis se tituló Importancia histórica y artística del tratado que para la guitarra española escribió el notable músico aragonés D. Gaspar Sanz, año 1674.

[2]​[1]​ Entre sus discípulos destaca el compositor padre Luis Iruarrizaga.