[cita requerida] Compartían con los demás montantes coetáneos varias características, como los amplios arriaces, útiles en las acciones defensivas, y largos mangos (alrededor de un cuarto de la longitud total del arma).
No son armas para jinetes, pues es casi imposible usarlas sobre una montura, dadas sus dimensiones.
No obstante, como los mandobles más ligeros, poseían un extremo punzante con el que acometer en estocadas, como si de una lanza se tratase.
Las hojas se montaban sobre abiertos arriaces en herradura, gruesos, muchas veces ornamentados con florituras.
Debemos tener muy en cuenta que los montantes de Lasquenete eran armas muy particulares, con un marcado carácter intimatorio.
En realidad, este era un recurso de realce, que ayudaba a conseguir el aspecto aguerrido del arma.