Eddie Lawson se proclamó campeón del mundo de la categoría de 500cc, la única categoría que al llegar a la última aún no había decidido el ganador.
El estadounidense se limitó a ser segundo en esta carrera para conseguir su cuarto título.
El último Gran Premio fue para el también estadounidense Kevin Schwantz[1] El máximo aliciente de la última carrera era saber quien iba a ser el subcampeón que quedaría por detrás de Sito Pons.
A esta carrera llegaban empatados a 160 puntos el alemán Reinhold Roth y el suizo Jacques Cornu.
La victoria de esta última carrera sería para el italiano Luca Cadalora.