Los fundadores de este Oriente fueron los masones Antonio Quezada Urzúa[1] y Carlos Francisco Blin Arriagada[2] —quienes obtuvieron carta patente del Gran Maestro Masón G° 99 Robert Ambelain—; en junio de 1960 para su organización.
[4] En enero de 1960, Carlos Francisco Blin Arriagada, amigo y discípulo del francés Robert Ambelain, —a quienes les unía la Orden Martinista—,[5] le solicita lo ayudase con los decretos y patentes Francesas necesarias para dar forma a este nuevo Oriente Chileno.
No pudiendo ocultar su sorpresa por tal petición, Ambelain le sugiere a Blin, se contacte en Santiago también con otro Martinista de nombre Antonio Quezada Urzúa —quien por ese entonces estaba formando 2 Logias en la Capital de Chile—.
En junio de 1960, el Gran Maestro Mundial G° 99 Robert Ambelain, les otorga Carta Patente Francesa del Rito de Memphis y Mizraím, para todos los grados correspondientes a este Rito.
El interés renacería en la ciudad porteña de Valparaíso; en la década de 1850, cuando extranjeros residentes fundaron la Logia Francesa L' Etoile du Pacifíque y la Logia Americana Bethesda.
El Gran Oriente de Chile, ha continuado con el legado laico de estos primeros masones en América, y sigue influyendo en las corrientes intelectuales del racionalismo y liberalismo chileno.