[1] La heredad de Grañena estaba compuesta en la Baja Edad Media principalmente por tres cortijos: Grañena La Alta, El Remolinar de Grañena y Grañena La Baja,[3] los cuales a día de hoy aún se mantienen, estando habitados todo el año u ocupados temporalmente con motivo de tareas agrícolas o ganaderas.El cortijo de Grañena La Alta está compuesto por numerosas edificaciones familiares rurales adosadas unas a otras, alrededor de la más antigua.Se puede observar aún un oratorio, que ya existía en el año 1752.[2] En este cortijo existe una almazara que produce y envasa su propio aceite.Está documentado que a finales del siglo X existía una población junto al río que se denominaba en árabe Quaranyāna.