Gonzalo de Valladares y Sarmiento

Durante la primera mitad del siglo XVII, Valladares mandó a construir una magnífica residencia, el Palacio de Fefiñanes, que continúa en pie en la actualidad.

En 1654 Valladares hizo preparativos y arregló varios festejos para la llegada del obispo Bernardino de Cárdenas, a quien recibió en el puente de Coscochaca (actual calle Manco Cápac e Illampu).

[3]​ En 1655, durante un acto religioso en la Iglesia de la Merced, se produjo un altercado entre el corregidor y el Cabildo Eclesiástico.

Esto sirvió a la ciudad, pues muchos de ellos eran hábiles artesanos que pronto mejoraron la economía local.

[5]​ Valladares ya era un hombre bastante mayor cuando llegó a ocupar el cargo de corregidor, no fue sorpresa que falleciera durante su mandato en 1656.