Gonzalo de Palma

Llegó a Panamá alrededor de 1548.

Se encontraba en Panamá en 1550, cuando el presbítero Pedro de la Gasca sofocó la rebelión que los hermanos Hernando y Pedro Contreras, que se habían apoderado violentamente del gobierno de la provincia de Tierra Firme con el plan de desposeer a España del Perú, rehacer el imperio incaico y ceñir su corona.

Después sirvió durante nueve años en Chile, donde fue dueño de la nave Nuestra Señora de la Guarda.

En 1588 solicitó a la Real Audiencia de Panamá que se le nombrase gobernador de Costa Rica y se le encargase su conquista en las mismas condiciones otorgadas a Juan Vázquez de Coronado o nuevamente como alcalde mayor de Nombre de Dios, pero sus gestiones no dieron resultado.

Su administración se prolongó hasta el 30 de marzo de 1595, fecha en que entregó el mando al nuevo gobernador designado por Felipe II, Fernando de la Cueva y Escobedo.